viernes, 1 de septiembre de 2017

Llevar o no la cuenta de tus lecturas, he aquí la cuestión

      En tiempos de bookstagramers, autores de blogs sobre libros, de canales en YouTube sobre literatura, de programas que te ayudan a llevar la cuenta de los libros que lees, leíste y quieres leer, ¿cómo no preguntarse si vale la pena o no llevar la cuenta de tus lecturas? ¿En qué nos ayuda? ¿O es solo otra manera de perder el tiempo?

      Acompañar a otros lectores me hizo comenzar a llevar la cuenta de mis lecturas mensuales y observar mejor mis procesos como lectora. Descubrí, por ejemplo, que no soy una lectora disciplinada porque leo lo que siento ganas cuando siento ganas y no tengo problemas en abandonar un libro empezado por otro que me llama más la atención en ese momento o realizar lecturas parciales que no pueden cuantificarse. Artículos en revistas o en la red, investigaciones sobre autores, sus bibliografías, lecturas de cuentos, consultas en diccionarios, capítulos de libros de ensayo son ejemplos de lo que llamo mis lecturas parciales. Son búsquedas que hago por asociación cuando algo que leí o vi me lleva a querer saber más sobre ese tema o me recuerda algún artículo o libro que tengo en mi biblioteca y lo busco para leerlo o releerlo. Voy siguiendo así el rumbo de las asociaciones que hace mi cerebro con las información que me llega, mis recuerdos y los que eso provoca en mí, en mi interior, en mi corazón, en mi alma. Porque no movemos solo nuestro cerebro cuando estamos inmersos en el mundo de conocimiento en el que nos sumergen nuestras propias lecturas. También leemos porque algo ahí activa un mecanismo interno de placer, recuerdos, sueños y sentimientos que llevamos dentro.
      Como no todos funcionamos del mismo modo, hay lectores a los que sí les ayuda el sistema de llevar la cuenta de sus lecturas. He notado que son personas muy disciplinadas en su mayoría que, logrando o no cumplir sus metas de lectura, se atienen a la lista de libros que se propusieron leer y la cumplen. Otras necesitan proponerse esas metas para poder cumplir con sus propias exigencias al respecto y eso les ayuda a leer tanto como les gustaría, a ordenarse en sus propio caos. Hay programas para celulares y tablets muy usados por los lectores para llevar ese control como Goodreads y Skoob (en portugués), que uso a veces. Son de fácil manejo para el usuario curioso y son herramientas que están disponibles en forma gratuita para su uso. Permiten, además, el necesario vínculo social virtual entre personas con aficiones comunes que no siempre encuentras en tu entorno, llenan un vacío, una necesidad de los tiempos actuales como otras redes sociales. Como toda herramienta, te puede ayudar en tu vida diaria o puede convertirse en una adicción que solo te hace perder el tiempo como otras redes sociales. Depende de ti, de que sepas o no hacer un uso consciente de ella.
      Haciendo recuento, este mes de agosto solo leí libros cortos y livianos y dejé unos cuantos (los que están en la foto) a medio leer pero no renuncié ninguno pues espero retomarlos en otro momento. Descubrí que tiendo a leer mucho de un mismo género hasta que me saturo y paso a otro. Leí muchas distopías el mes anterior y mucha fantasía urbana este mes, por ejemplo. Por eso decidí hacer una lista de mis no lecturas de agosto en lugar de la lista de libros leídos para mostrarles.
      En conclusión, compartir este espacio con otros lectores me ayuda a ser más reflexiva con mis propios procesos de lectura y todo lo que me lleva a mejorar como persona es bienvenido. Les deseo un productivo cierre de mes y un más productivo inicio de mes nuevo.

6 comentarios:

  1. Jajaja me hiciste acordarme de mis no lecturas, de la costumbre de leer el mismo genero, por la adiccion que genera el engancharte a un libro

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  2. Me gusta como escribís Viviana.
    Sobre lo que comentas me sucede, al igual que a ti, que no soy para nada disciplinada con mis lecturas, incluso a principio de año hice una entrada con mis lecturas tentativas para el 2017 que al poco tiempo ya no tenía intenciones de cumplir. Creo que así es mejor, al final de cada libro voy resolviendo con que sigo, además me gusta dejar algunos días libres entre lecturas no puedo terminar un libro y ya meterme en otro.

    Sobre el conteo mensual he dejado de darle importancia, solo lo uso como excusa aveces para alguna entrada en mi blog cuando tengo ganas de escribir pero no sé de que. Lo que me preocupa más últimamente es seleccionar libros interesantes y cuidar que mis compras sean de libros que realmente quiera leer (y lo haga en algún momento). El tema del consumismo salvaje me atormenta un poco.
    Me explayé mucho en la respuesta jaja
    Beso.

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    1. La compra de libros se puede convertir rápido en una adicción. Estoy en esa etapa de solo comprar lo que voy a leer realmente también. Pero la tentación siempre está :-D.

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  3. Hola!!
    En mi caso me gusta tener un orden porque yo soy todo un desorden así que muchas veces me ayudan ciertas herramientas como Goodreads para tener un control, a veces me sirve y a veces no pero no desisto en lograr cumplir mis metas. Pero bueno, cada uno es libre de decidir que quiere hacer, como llevar o no llevar un control, cada cual a su ritmo lo que me parece bien. Besos.

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    1. Hola, Judith.
      Es bueno tener el punto de vista de alguien a quién sí le sirven estas herramientas. Es obvio que muchos lectores le encuentran utilidad o no existirían estos programas. Como escribí más arriba, la experiencia de otras personas me ayuda a observarme mejor y descubrir más sobre mí misma. Toda experiencia es buena.

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