Proyect0 Libro-Revista
1.
Para que al final de cada día,
cuando recueste mi cabeza en la almohada
y el latigazo que me recorre la espalda
me recuerde que aún estoy viva,
no sienta que ganó mi cuerpo.
2.
Femenina y fémina.
No necesariamente ambas.
Todo dolor que te obliga a crecer
es bienvenido,
aún aquel que crees que no elegiste,
aún aquel que crees que no te pertenece.
Todo dolor te obliga a crecer,
aún cuando tus huesos te perforan la piel
y sangras.
Mis piernas ya no me llevan
adonde quiero ir,
ni mis zapatos son
los que quiero usar.
No más chanclas ni tacones,
no más pies descalzos.
Debo encontrar los zapatos,
que curarán las heridas
que llevo ahora en los pies.
5.
Nosotros.
Ciegos uno para el otro.
Aunque juntos, separados.
Perdidas nuestras alas, se resquebraja
el barro con que fuimos moldeados,
se pudre la carne con la que nos dotaron al nacer.
Se la lleva el tiempo, se la lleva cada paso
que no podemos dar.
Cada hueso es un alambre de acero que perfora la carne,
que el tiempo corrompe.
Y, sin embargo, no es suficiente.
El cabello vuelve a crecer.
Y si yo me quedo, mi cuerpo se queda.
Aunque deba remendar este cuerpo lastimado,
aunque duela.
Si puedo elegir, elijo permanecer.
6.
Tú y yo, mi cuerpo y yo.
Tan inevitablemente unidos,
tan separados
y tan solos.
Y aquel grito que se quedó atascado
en un cuerpo que no para de gritar.
En un cuerpo que aúlla
por una prisionera enmudecida,
aunque se le escapen las palabras
por las hendijas de su celda.
8.
Mi cuerpo y su dolorido-doloroso
reflejo de lo que ya no es.
Dolorida carne que me aprisiona,
doloroso ser que ya no se reconoce:
materia o sombra, luz o reflejo.
Tercera dimensión efímera.
9.
En mis sueños vuelvo
al lugar de mi infancia donde fui feliz.
En mis sueños, sueño con las raíces
que nunca más tendré
porque de tanto estar fuera de la tierra
se secaron.
Pero este árbol roto insiste,
aunque sea en sueños, en estirar
sus pocos brotes tercos hacia la luz.
Aunque en el sueño
siempre sea de noche,
y la luz, un sueño.
9.
La ropa ideal no es la que muestra
sino la que refleja.
Me gusto más cuando
no me miro en un espejo,
cuando no puedo ver ese cuerpo
que no soy yo
pero del que no me puedo desprender… aún.
Solo en el turbio espejo de mi mente puedo sonreírme,
en ese espejo sin cuerpo que es mi alma,
ese espejo turbio que llevo en mi interior,
donde me escondo y donde me encuentro,
donde me sonrío,
donde Soy.
Ese remiendo doloroso
que es ahora mi cuerpo,
quiere dominarme mientras yo me resisto,
mientras me salen escaras
y sangro por la inmovilidad.
Tan luego yo que nunca fui mujer inmóvil,
incómoda en mis nuevas ropas,
inconforme en mi inmovilidad.
12.
Sola, sola, sola.
Des-SOLA-da constelación.
Yo.
13.
tengo un hogar en la casa
donde viví mi infancia,
ando en moto, camino sin dolor,
doy clase a mis alumnos, vuelo.
En mis sueños,
mi cuerpo y yo somos uno
y un muchacho hermoso se enamora de mí.
En mis sueños,
mi padre es mi mejor amigo
y siempre hay una cama esperándome
en la casa de mis abuelos.
En mis sueños,
mi cuerpo y yo somos uno
y el dolor hace parte de mí.
14.
Esa risa galponera
de dientes separados
no es mía hace tiempo.
Demasiado lúcida
para sonreír.
Demasiado lúcida. Punto.
Una Frida Kahlo con ropa de segunda mano,
un pucho ocasional para desafiar mi mortalidad
y las convenciones y un cuerpo que me traiciona cada paso.
Una Frida Kahlo hundida en palabras que se me atragantan
y papeles que amenazan con asfixiarme,
planeando ponerle ruedas a mi cama y soñando con nunca más
tener que subirme a un ómnibus.
Y con que me crezcan las alas que llevo tatuadas en el
pecho.
¿O por qué crees que me las puse ahí?
16.
Guitarrista, motociclista, enamorada,
viajera, hippie, artista,
estudiante cuestionadora, hija rebelde, pintora,
cabeza rapada, ciclista, caminante,
extraterrestre, vidente, bruja,
Profesora y alumna, escritora frustrada.
Por cada mujer que fui, hay una más que aún quiero ser.
Diseñadora de modas, fotógrafa,
políglota, mística, poeta,
tatuadora, dibujante, modista,
jardinera, escritora reconocida,
madrina, sobrina, prima,
amiga, hermana de mi no-hermana,
violinista, madre de perros,
profesora en actividad, indolora,
sabia y luchadora. Yo.
Fin del libro
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